En el Área de Tecnología Química y Biotecnología de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) se encuentra un Laboratorio que se dedica a estudiar derivados de la uva para producir harina para celíacos, panes nutritivos adecuados para comedores, harinas alternativas como la de alpiste y procesos de biorremediación de residuos de la industria quesera.
El Área es una de las cinco (5) que comprende la integración curricular del Departamento de Química y abarca una amplia variedad de grupos de investigaciones y laboratorios.
La investigadora Dra. Mercedes Campderrós, explicó que su proyecto de investigación está dirigido a la tecnología de los alimentos y sostuvo que actualmente hay diversas investigaciones que se están llevando adelante simultáneamente entre distintos/as investigadores. «Son varias las líneas en las que se está trabajando en el Área», contó.
Una de esas líneas apunta a trabajar en los derivados de la uva, cultivo que ha comenzado a practicarse con más intensidad en San Luis, aunque todavía es un poco incipiente como industria. En el Laboratorio realizan un tratamiento alternativo de esas uvas, obteniendo un jugo clarificado por la tecnología de membranas. Los residuos de la uva (que quedan luego de llegar al orujo), se los seca y se obtiene una harina con los que se elaboran galletas o muffins, libre de gluten y aptos para celíacos.
«Esta es una de las líneas, pero hay más dentro de nuestro grupo de investigación. Por ejemplo, la Dra. Laura Rodríguez Furlan ha trabajado mucho en el desarrollo de panes nutritivos para personas que tengan carencia de proteínas, empleando plasma bovino. Es un alimento adecuado para comedores. (…) por otra parte, se trabaja con harina de alpiste como alternativa a las harinas comunes», dijo.
El grupo de investigación consta de 13 personas, algunos forman parte del Departamento de Química y otros del Departamento de Biología. «Todos trabajamos en lo que es una parte de la biotecnología, y una parte grande de tecnología de los alimentos», explicó Campderrós.
De los estudios vinculados a Tecnología en Alimentos se encarga el equipo de investigación de la doctora Campderrós: «somos un grupo que hacemos tecnología de membrana. Hay otro grupo en la Facultad que también lo hace y esto lo hacemos a través de equipos que tenemos, que permiten hacer ósmosis inversa, microfiltracion, que son técnicas separativas de membranas», explicó la experta.
El Área de Tecnología Química y Biotecnología comenzó a desarrollar sus actividades a la par del inicio de la carrera Ingeniería en Alimentos, en el año 2001. En el año 2002 comenzaron a surgir las investigaciones vinculadas a alimentos.
«Hacemos un análisis importante de los productos alimenticios, pero necesitamos de otras personas que puedan probarlos y poder calificarlos para ver cuál les gusta más. Por ejemplo, un pote ponemos queso untable común, y en otro, queso untable que hemos desarrollado, sin identificarlos cuál es cuál. Entonces a un grupo de personas se les da una planilla y los tienen que probar, y evaluarlos», contó la investigadora.
Inicialmente el Área estaba ubicado en el edificio de Chacabuco y Pedernera, en el espacio que se lo conoce como «el galpón». Pero a principios de 2013, se lo trasladó al Bloque III, de calle Ejército de los Andes Nº 950.
Crédito
Nota producto de actividades de prácticas pre profesionales de alumno de la carrera Licenciatura en Periodismo en Prensa Institucional de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
Alumno: Roberto Quevedo.
Supervisora: periodista Fabiola Aranda.
Fotos: Ramiro Ribas (Prensa UNSL).
Dato
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