Emotivo egreso al grito de «Yo, Sí puedo»


Emotivo egreso al grito de «Yo, Sí puedo»

Este jueves 7 de diciembre se realizó el acto de egresados del Programa “Yo, Sí puedo”. Éste es un desarrollo cubano para la alfabetización de jóvenes y adultos, que se implementa en San Luis y Villa Mercedes, y cuenta con el apoyo de la UNSL.  

El programa fue institucionalizado en el año 2006 a través del convenio entre la Fundación ‘Un Mundo Mejor es Posible’, de la cual depende este método y la Casa de Estudios. Ambas partes se comprometieron a realizar un trabajo en conjunto, buscando alfabetizar cada vez más personas de manera gratuita y comprometida. El método se conforma a partir de la demanda de los referentes barriales, con el objetivo de llegar a sectores en los cuales existe una necesidad concreta de desarrollo.

Durante el transcurso de la mañana, el rector de la Universidad, Dr. Félix Nieto Quintas, participó junto a demás autoridades de la UNSL, en la renovación del convenio rubricado con la fundación «Un Mundo Mejor es posible» (U.M.M.E.P), representada por la señora Alcira Vaca Martínez, con el objetivo de continuar, cooperar y facilitar las tareas de alfabetización que ambas partes se proponen.

Por la tarde del jueves y luego de una apertura musical, comenzó el acto del Programa “Yo, si puedo”en el Anfiteatro III de la Universidad. En un principio, el moderador del evento agradeció la presencia de los familiares y amigos de los egresados, como así también de las autoridades de las facultades, secretarías y Universidad que se hicieron presentes en el lugar.

La mesa académica estuvo conformada por el secretario de Coordinación y Planificación Institucional, CPN. Víctor Moriñigo en representación del Rector de la UNSL, acompañado por el asesor pedagógico del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC), Carlos Antonio Peralta de Ramos; la representante de “Un Mundo Mejor Es Posible”, Alcira Vaca; el coordinador general y responsable institucional del programa de alfabetización de adultos, Diego Lorca y por Luz y Alejandro, representantes de los movimientos de participación estudiantil, y de «Estudiantes en el Barrio». Una vez conformada la mesa, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno Nacional Cubano.

Al tomar la palabra, Moriñigo le dio la bienvenida a cada uno de los presentes, destacando a los protagonistas del día: los jóvenes y adultos que lograron sus metas, como así también los alfabetizadores y profesores cubanos que lo hicieron posible. “La Institución tiene las puertas abiertas, quiero darles la bienvenida a la Universidad. Universidad que es de todos ustedes”, expresó. Acto seguido, Antonio Peralta de Ramos destacó los esfuerzos que implica el método que se aplica en más de treinta (30) países. “Nunca es tarde para aprender, necesitamos que se sumen todos aquellos vecinos que lo necesitan, que no se animaron a hacerlo, porque el año próximo seguiremos trabajando para seguir logrando los objetivos”. Asimismo, Alcira Vaca agradeció a la Universidad por el compromiso asumido con el programa y describió al evento como un gran avance histórico y social. “Gracias a cada uno de ustedes que dijo «sí se puede» y confió en los alumnos que fueron facilitadores y en la Universidad (…) Se ha demostrado que ese mundo mejor es posible”, culminó.

Del «Yo, Sí puedo» participan casi cincuenta (50) vecinos y entre cuarenta (40) facilitadores, que trabajan en los barrios 1° de Mayo, República, Rawson y Eva Perón en la ciudad de San Luis, y en Villa Mercedes en el Eva Perón I y II. Cada una de esas personas tuvo su lugar en el evento, ya que se proyectó un video con fotos y testimonios de los alumnos que fueron parte del programa. Al finalizar, subieron a recibir sus respectivos certificados los facilitadores que permitieron que el método se llevara a cabo exitosamente. Belén Ramos, en representación de todos ellos afirmó: “estoy emocionada al ver que la Universidad se viste de pueblo, acá se ve todo el esfuerzo de cada uno de los compañeros que van a los barrios y al mismo tiempo, se ve todo lo que el barrio nos enseña a nosotros”.

Acto seguido, subieron cada uno de los egresados del programa y, en medio de un clima de alegría y emoción, recibieron los tan ansiados diplomas que acreditaban el esfuerzo y dedicación de todo el año. Como culminación del evento, los graduados leyeron una carta dirigida a sus seres queridos. En el caso de Ilsa, los destinatarios fueron sus nietos a quiénes, en medio de una profunda emoción, les expresó: «queridos nietos, les agradezco por darme el empujón necesario para venir a la escuela y poder así aprender a leer y escribir». 

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