Conocé cómo trabaja el Centro de Prevención y Erradicación de Violencia Laboral de la UNSL


Conocé cómo trabaja el Centro de Prevención y Erradicación de Violencia Laboral de la UNSL

El año pasado se designaron a los profesionales en el área de Psicología y Abogacía y de esta manera se concretó la conformación del equipo del CePEV. En diálogo con Noticias UNSL, Patricio Godoy Ponce (coordinador del Centro), Juan Gutiérrez (psicólogo) y Carolina Sánchez (abogada), nos comentan los objetivos de este año y cómo trabajan en conjunto en los casos e intervenciones.

¿Qué significa ser parte del Centro de Prevención y Erradicación de Violencia Laboral de la UNSL?

Carolina: para mí implica un desafío en cuanto al trabajo con las violencias. La visión desde lo legal implica más de una pata: por un lado lo que tiene que ver con las normativas del protocolo y de las violencias y por otro lado, lo que tiene que ver con los principios del derecho laboral, porque en realidad las personas que trabajan en la UNSL están contempladas en el derecho administrativo. Tenemos una articulación con el área jurídica de la Universidad, eso implica un trabajo coordinado con la Secretaría General, Asesoría Jurídica y con las normativas internas. El trabajo más importante es de prevención y de difusión.

Uno de nuestros trabajos tiene que ver con el proceso que lleva implícito una denuncia. A la mayoría de las personas debemos explicarles que si bien es un procedimiento interno del derecho administrativo, tiene sus plazos, sus tiempos y hay que cumplirlos. También es interesante que las personas conozcan que en caso de presentar una denuncia van a atravesar un proceso. Por otro lado, la parte más dinámica del Centro está dada en los trabajos de prevención, capacitación, en conocer y difundir, que es algo más interdisciplinario.

Juan: a mí lo que más me gusta de este desafío es poder trabajar en una organización y poder intervenir en todo el ciclo, en la detección de los casos y en aquellos que se pueden prevenir para no llegar a un hostigamiento. El desafío, lo más interesante, es poder ayudar a la Universidad a poder ver estos casos de violencia no cuando se produce un hostigamiento, sino poder detectarlos antes. También es importante poder entender a la violencia como un síntoma organizacional que está señalando algo que puede estar funcionando mal y tratar de ver cómo pueden solucionarse los problemas y generar ámbitos de trabajo saludables y productivos.

Juan Gutiérrez

¿Cómo ha continuado el trabajo desde la coordinación del Centro a partir de la conformación del equipo?

Patricio: ahora desde lo personal es un alivio, porque las tareas están diversificadas y especificadas. Más que nada, mi tarea de coordinador es justamente trabajar en otras instancias que no tienen que ver necesariamente con casos en particular, porque en eso intervendría el equipo. Yo me ocuparía de otras cuestiones como establecer contactos con autoridades que nos requieren algún tipo de asesoramiento, poder coordinar capacitaciones. Ahora hemos armado una Diplomatura en Violencia Laboral, porque es necesario hacer la difusión y capacitar a las personas. Mi tarea también tiene que ver con la articulación con quienes nosotros dependemos, como Secretaría General y Asesoría Jurídica, más el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) cuando tenemos casos en común.

También tengo otras tareas, como articular reuniones, hacer seguimiento de casos, ver el proceso administrativo, dónde está el trámite, si ya se hizo el descargo. Es un trabajo compartido, somos varias cabezas pensando un caso en particular. Nuestra intención es salir del caso y poder trabajar en la cuestión preventiva. Además de esto, estamos armando una página y tratando de ver cómo podemos articular para dar las capacitaciones en las sedes de Villa Mercedes y Merlo.

¿Cuál es la importancia que exista este espacio en una Universidad?

Carolina: a mí, en relación al derecho, me parece un espacio novedoso. Nosotros otorgamos una contención integral en la conformación del equipo, trabajamos juntos, es decir, la persona además de recibir una asesoría legal, recibe una contención de un profesional de la psicología, que a mi experiencia, fuera de estos espacios o en otras instituciones, no se trabaja así.

Si una persona sufre hostigamiento en otra organización, generalmente consulta a un abogado/a por fuera y presenta una denuncia escrita por una persona que, en la mayoría de los casos, no tiene en su formación la visión psicológica, porque en la mayoría de los casos, la carrera de abogacía no tiene una materia de psicología, entonces lo único que se conoce es ese proceso reglado, que, para las personas que lo transitan es difícil. Esto, muchas veces hace que las personas continúen con su sufrimiento sin realizar una intervención por la dificultad que significa transitar este proceso.

Para mí es muy importante y novedoso que exista un espacio dentro de una Universidad que contenga, escuche, acompañe y ofrezca posibilidades alternativas de resolución de conflictos. Este Centro tiene las puertas abiertas, invitamos a las personas a acercarse, a venir, el email de contacto está en la puerta, estamos tres (3) veces a la semana, dos (2) veces a la mañana y una (1) vez a la tarde.

Carolina Sánchez

Patricio: cuando fue aprobada la normativa por el Consejo Superior, yo expresé que en realidad este era el primer paso. La normativa por sí misma no nos garantiza nada si no hay una voluntad y un cambio institucional en cuanto a lo que tiene que ver con la aplicabilidad de la norma. ¿Es un respaldo?, sí, claramente, porque tenemos algo que tiene un procedimiento y características que nos permiten determinar cuándo estamos frente a una situación de violencia y cuáles son los procedimientos administrativos que tenemos que hacer frente a ello. Pero también, tenemos que hacer un gran cambio organizacional, tanto desde las autoridades como del personal docente y nodocente de poder cambiar estas lógicas de las relaciones humanas para no llegar a una instancia de violencia.

Sacamos algunos datos estadísticos y por ejemplo, durante el 2023 y hasta la fecha tenemos 63 consultas de pedidos de asesoramiento o de orientación. De esas consultas, 21 se transformaron en denuncias. Entonces, son 63 personas que transitaron este espacio buscando algún tipo de ayuda. Esta normativa entonces viene a cubrir un vacío legal que tenía la Universidad. Ahora hay que empezar a generar los cambios organizacionales y con la población a la cual está dirigido el protocolo, para eso se requiere formación, capacitación y difusión.

Juan: con el equipo estamos trabajando en tres (3) planos: a corto plazo, que es el caso en particular; en el impacto de ese caso en el área, que sería más a mediano plazo y otras intervenciones más estratégicas a largo plazo. Poder encontrar a través de la prueba y error y el diagnóstico cómo hacer que la propuesta de intervención sea más clara y que las autoridades tengan mayor conciencia de lo que hay que hacer para que otras cosas dejen de producirse.

¿Qué respuesta vieron de las personas que participaron en las instancias de capacitación realizadas desde el Centro?

Patricio: notamos mucho interés. Recuerdo que en la instancia del sector nodocente el Auditorio estuvo colmado. Estamos también en un proceso de detectar cuáles son los posibles factores de riesgo que nos llevan a que se desencadene una situación de conflicto o situación de violencia. Lo que pudimos evaluar con posterioridad es que aparecen algunos indicadores que facilitan la aparición de ciertos conflictos que pueden escalar a una situación de violencia. Hicimos una encuesta previa para tener un disparador y vimos que hay algunas cuestiones que tienen que ver con ciertas formas de discrecionalidad que se dan en el momento que una persona llega a la Universidad y eso se constituye en un factor de riesgo, porque genera competencia.

Hay una cuestión también muy cultural que tiene que ver con la Universidad, de cómo las personas acceden a un cargo o puesto de trabajo, sobre todo en el sector nodocente, y miradas que son sentidas de una forma muy arbitraria que tiene que ver con cómo se sube o avanza en la carrera nodocente. Además, otro factor de riesgo es el sentimiento de inseguridad, sobre todo porque hay una serie de personal que tiene contratos y eso genera una dinámica institucional que despierta ciertos puntos neurálgicos cuando se presenta una situación de conflicto o violencia.

Patricio Godoy Ponce

Uno tiene que ser muy claro en que esto es un proceso, no hay respuestas inmediatas. Además, nos enfrentamos con una institución que tiene una dinámica que no es fácil cambiarla. Tratamos de explicar siempre que esto es un proceso, que lleva un tiempo ya que nos encontramos con las cuestiones burocráticas y administrativas de la Institución. La gente hace una denuncia y cree que de forma inmediata tendrá una respuesta, lamentablemente no es así, porque a veces hay demoras en las notificaciones, en el descargo y luego, hay que hacer una propuesta. Hay cuestiones que escapan a nuestro control, si bien hacemos un seguimiento, hay que trabajar en el nivel de ansiedad de las personas, porque sabemos que no vienen acá porque tienen ganas, sino porque tienen un sufrimiento, entonces trabajamos en mantenerlos al tanto del proceso e intentar acelerar los procesos.

Cuando estuvimos con los docentes, hubo mucha participación e interés de conocer frente a lo que nos estamos encontrando. Lamentablemente estamos encontrando permanentemente violencias dentro de la Universidad. Hay muchas situaciones de conflicto que están generando tensiones y allí estamos trabajando en realizar algún tipo de estrategia.

¿Qué esperan para el resto del año?

Juan: vamos a ejecutar este año la Diplomatura, que tiene que ver con la capacitación, pero además empezaremos a hacer las primeras aproximaciones con intervenciones en organizaciones más grupales, allí veremos este plazo medio, de intervenciones más estratégicas para saber qué funciona en la organización y qué no. Esperamos lograr que todos los trabajadores sean conscientes de lo que les está pasando y darles herramientas para que entiendan cuáles son los caminos para saber qué hacer en un caso de hostigamiento.

Patricio: en lo personal, como Centro, una de las expectativas es cómo mejorar y acelerar el procedimiento administrativo, porque como decía, la gente llega acá con un padecer y a veces, los tiempos administrativos no son los mismos que los tiempos de las personas. Hemos presentado un borrador de un modelo de procedimientos, para que se cumplan los tiempos de la normativa y que sean efectivos. Eso también agiliza el procedimiento o el camino de hacer una denuncia o intervención. Esto requiere cambios en la lógica institucional y es lo que más cuesta. Queremos que esto sea rápido.

Carolina: en las normativas quedan algunos blancos con respecto al proceso, en eso estamos trabajando. Estamos abiertos a recibir consultas, organizar cosas, respondemos hasta la diversidad de propuestas que nos llegan, como por ejemplo la invitación desde la TAGIU de participar junto a Juan en una asignatura de la carrera. Toda oportunidad de difusión y de capacitación para nosotros es muy importante.

Dato

Quienes necesiten solicitar un turno con los/as profesionales del Centro, podrán escribir al email: centrovl.unsl@gmail.com.

Horarios de atención: lunes y viernes de 9:30 a 12:30 horas, miércoles de 16:30 a 18:30.

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