El derecho al reconocimiento de la identidad de género


El derecho al reconocimiento de la identidad de género

En coincidencia con los diez (10) años de la aprobación de la Ley de Identidad de Género la Facultad de Ciencias Humanas (FCH) se dispone a implementar baños sin restricción de género.

En el segundo piso del edificio IV Bloque se está llevando a cabo la refacción de ambos sanitarios. Esta obra, ampliamente deseada por la comunidad educativa, tendrá la particularidad de implementar baños de acceso sin restricción de géneros en un todo acuerdo con las políticas de promoción de Derechos Humanos que esta Facultad lleva adelante.

Según la decana Esp. Zulma Perassi hace varios años desde la Facultad se ha solicitado el arreglo de los baños. «Cuando finalmente se estipuló una línea presupuestaria a tal fin, nos pareció pertinente y necesario dar cuenta de la accesibilidad, a la vez que atender a las diversidades, para que se pueda habitar la Facultad en condiciones de mayor igualdad», dijo.

En el 2020 el Consejo Superior aprobó por unanimidad la Resolución 116/20 en la que se invita a que las futuras construcciones y refacciones contemplen el requerimiento de baños sin género. El de la FCH es el primer caso que habrá de concretarse en la sede San Luis.

Representantes de claustros durante capacitaciones que acompañan la adecuación cultural

Para acompañar la adecuación cultural que supone la modificación de la distinción binaria de los baños, desde la Facultad se ha invitado a las profesionales del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) y al representante de la Facultad en el Consejo de Género de la UNSL, el Lic. Pedro Cocco, a trabajar en un dispositivo de sensibilización.

«La idea fue pensar en conjunto estrategias para reflexionar con los distintos claustros acerca del sentido político de este cambio y en torno al uso respetuoso de estos “nuevos” espacios. En nuestra Facultad tenemos estudiantes trans y no binaries que merecen ser considerades, también en el marco de lo edilicio, aunque esto implique el desafío de superar la clásica distinción y costumbre de los baños de mujeres/varones», dijo la secretaria Administrativa, Mariela Villazón.

El proyecto de acompañamiento contempla el trabajo con estudiantes, docentes y nodocentes en reuniones e instancias de talleres, donde se aborden las nuevas normativas en relación con múltiples identidades de géneros, violencias y discriminación.

También propone la creación de una señalética específica para estos espacios. En este marco, en el mes de abril se trabajó con estudiantes en un taller en el que participaron representantes del Centro de Estudiantes.

Prof. Pedro Cocco

Para el próximo 19 de mayo se planea un encuentro con delegados/as de los distintos gremios y nodocentes que trabajan en el mantenimiento y la administración del edificio. «Allí conversaremos sobre el paradigma cisheteronormativo, biologicista y excluyente en el espacio público, lo que implica desnaturalizar usos y prácticas que obstaculizan el ejercicio del derecho a la identidad de género y la no discriminación», explica la abogada del ETI, Yamile Alume.

Sobre los baños

Los planos y las adecuaciones requeridas fueron parte del trabajo de la Dirección de Obras de la Universidad. «Con las arquitectas trabajamos en garantizar la accesibilidad y crear espacios en buenas condiciones para el uso de niños/as y el cambiado de bebés, a los que puedan acceder quién sea que se encuentre a cargo de las tareas del cuidado«, comenta Villazón.

En ese sentido es que el proyecto dispuso, en uno de los sanitarios, un espacio específico para el uso de las infancias con un inodoro y canilla pequeños, y un cambiador rebatible para el aseo de los/as bebés. En todos los casos se reemplazaron cañerías, grifería, artefactos, pisos y cerámicos, estando previsto para los próximos días la finalización total de la obra.

Plano de la obra

A 10 años de la Ley de Identidad de Género N° 26.743

El 9 de mayo se cumplieron diez (10) años de la aprobación de la LIG, normativa conquistada por el colectivo LGBT+ en la que se otorga el derecho a que el Estado reconozca la identidad de género autopercibida y declarada por cada una de las personas.

Esto supone la posibilidad de modificar el nombre, la imagen y el sexo registrado en los documentos cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida. Estas conquistas han supuesto, para este colectivo signado históricamente por la vulneración, un avance en torno al libre desarrollo de las personas y el acceso a los derechos humanos más básicos.

En el marco de la Universidad, Alume afirma: «la construcción de los baños sin restricción de género sin dudas implica la puesta en acto de avances y reconocimientos de derechos formales. Espacios públicos de estas características vienen a generar las condiciones para el goce y el ejercicio del derecho al reconocimiento de la identidad de género. El acceso a la educación pública implica no solo la posibilidad de acceder a los contenidos teóricos académicos sino también permitir el uso de espacios físicos con libertad y también el cumplimiento de la dimensión relacionada al libre desarrollo de la persona dentro de la cual se inscribe a la salud integral».

Prensa FCH

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