Las mujeres científicas de la UNSL siguen siendo noticia


Las mujeres científicas de la UNSL siguen siendo noticia

Magdalena Espino es de San Rafael, departamento de la provincia de Mendoza. Estudió Farmacia en la Facultad de Química Bioquímica y Farmacia (FQByF) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y posteriormente realizó el profesorado universitario en Farmacia en la Universidad Juan Agustín Maza. Recientemente ganó el premio Dr. José A. Catoggio, otorgado por la Asociación Argentina de Químicos Analíticos.

En septiembre de este año, ingresó como Investigadora Asistente a Conicet. Realizó su doctorado en Farmacia en la UNSL, con lugar de trabajo en el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM-Conicet-UNCuyo). La dirección de su doctorado estuvo a cargo de la Dra. María Fernanda Silva (IBAM) y la Dra. Roxana Gómez (INQUISAL-UNSL). 

La oportunidad laboral surge del interés de las tres (3) profesionales por las plantas medicinales. Fernanda es Química y Roxana, Farmacéutica. El grupo de trabajo en el cuál desarrolló su tesis y en el que actualmente sigue trabajando, es el Grupo de Química Analítica Verde, dirigido por Fernanda Silva, por lo que la tesis se enmarca dentro de una filosofía de trabajo sustentable. 

El premio Dr. José A. Catoggio fue otorgado por la Asociación Argentina de Químicos Analíticos, que en forma bianual selecciona la tesis más destacada en materia de investigación y desarrollo en química analítica realizada en el país.  En este marco, realizó una exposición de su trabajo final en una conferencia durante el transcurso del último Congreso Argentino de Químicos Analíticos. 

“El objetivo fue desarrollar metodologías de extracción de compuestos con actividad antimicrobiana y antioxidante principalmente a partir de especies de Larrea (jarilla). Para ello, buscamos los solventes tradicionales tóxicos tanto para el ser humano como para el medio ambiente, por solventes naturales constituidos por metabolitos celulares que incluso pueden estar presentes en nuestra dieta, como azúcares o ácidos orgánicos. Posteriormente estos extractos fueron evaluados frente a un patógeno de la piel (candida albicans), obteniendo resultados satisfactorios para su inhibición. Finalmente incorporamos los extractos desarrollados en una formulación farmacéutica tópica la cuál también presentó efectos antimicrobianos«, contó.

La galardonada agregó que este reconocimiento la enorgullece, ya que considera que este trabajo tiene un gran aporte en cuánto a la búsqueda de desarrollos sostenibles y una forma de trabajo más amigable con nuestro medio ambiente.

«Los solventes naturales con los cuales trabajamos abren un gran campo de aplicación para muchas áreas e industrias, con mucho potencial de ser aplicado y transferido. Además es un gran trabajo en equipo en donde tanto gente de San Luis como de Rosario contribuyeron a llevar a cabo esta tesis y en especial mis compañeros del grupo de Química Analítica Verde, con quienes compartir cada experiencia y resultado fue lo más enriquecedor», explicó.

Como bien se titula esta nota, las mujeres científicas siguen siendo noticias y nos enorgullece más aún que se hayan formado profesionalmente en las facultades de nuestra Institución.

Prensa FQByF

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