A principios de noviembre la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) concluyó con la segunda fase de instalación de cámaras de seguridad que cubrió al I, II y III Bloque. El proyecto, que surge desde la Secretaría de Infraestructura y Servicios y de la Dirección General de Tecnologías de la Información (DGTi), continuará más adelante con la colocación de cámaras en las entradas de los anfiteatros y pasillos exteriores.
En pocos días el proyecto comenzará la tercera etapa con la instalación de cámaras en todo el edificio del Rectorado. Una vez finalizado este proceso se pasará a trabajar en el edificio universitario ubicado en Chacabuco y Pedernera. Específicamente se están reemplazando cámaras y equipos antiguos que han quedado obsoletos, con bajo rendimiento y cuyo almacenamiento es acotado.
El secretario Ing. Gustavo Braüer explicó que el monitoreo de las últimas cámaras instaladas se concentran en la guardia fija en el primer bloque con monitores a través de los cuales se puede observar lo que acontece en los tres (3) edificios. Esta acción forma parte del Plan de Mejoras de Ciencia y Tecnología de la Institución y cuenta con una inversión de 950.000 pesos.
En total se han colocado 12 cámaras en el I Bloque, 18 en el II Bloque y siete (7) en el III Bloque. A esto se le suman cuatro (4) cámaras más que apuntan a áreas de entradas sensibles. Estos equipos van acompañados con tres (3) NVR, tres (3) monitores de 24 pulgadas, y tres (3) switch especiales para una red de física separada de las cámaras.
«La diferencia de la cantidad de cámaras dentro de los bloques tiene que ver con la ocupación de los mismos. El II Bloque es el que más cámaras tiene porque es el que está concluido, el I Bloque está muy avanzado y el III Bloque es donde tenemos que continuar en obra», dijo el funcionario.
Braüer explicó que con estas instalaciones se trata de proteger todo el mobiliario de la Universidad, así como también ante algún hecho de violencia o suceso particular, los guardias, sin tener que estar en el espacio físico, puedan enterarse para accionar rápidamente antes de que pase a mayores.
Por su parte Pablo Altemir, de la DGTi, especificó que la calidad de todas las cámaras es HD. «Quienes han trabajado para concretar este proyecto es personal que se desempeña en el área técnica del centro de cómputos (…) Ésto lleva un trabajo de logística muy importante porque hay que coordinar a muchas personas trabajando en distintos lugares y en diferentes tareas», dijo.
Respecto a la solicitud del material filmado, sostuvo: «El material cuando se solicita tiene que pasar por el Secretario de Infraestructura y a partir de allí se determina cómo accionar. Es por una cuestión de seguridad porque sino cualquier persona podría venir a pedir información que no es tan fácil dar».
