Con antorchas encendidas se realizó la tradicional vigilia a la Patria


Con antorchas encendidas se realizó la tradicional vigilia a la Patria

Como cada 24 de mayo, estudiantes de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles junto a la comunidad escolar y universitaria, marcharon por las calles del microcentro de la ciudad de San Luis recordando a los hombres que levantaron el inicio del proceso independentista. También se conmemoró a los jóvenes reformistas de 1918.

Por más de 100 años consecutivos fieles a la historia y a la tradición normalista, los alumnos de sexto año de la Escuela Normal de la promoción «Levicios» al frente de la organización, y toda la comunidad educativa siguieron los principios de aquellos jóvenes que iniciaron en 1917 en la Escuela el merecido homenaje a los patriotas de la Revolución de Mayo. Se trató de la 102 edición de esta Procesión que marca huella en la Provincia.

En aquel entonces los alumnos caminaron desde el antiguo solar de la Escuela hasta la Plaza de las Flores, hoy Plaza Pringles, donde encendieron una fogata para esperar el alba del 25 de mayo y cantaron el Himno Nacional Argentino. Desde aquella vez, cada año, las antorchas coronan la exaltación de los jóvenes que sienten suyo los ideales de libertad y cambio, hecho que se repite desde hace ya más de un siglo.

El acto inició en el Hall de Banderas del establecimiento al que asistieron autoridades universitarias, provinciales, municipales y militares. Allí se realizó una presentación artística y el inicio de la tradicional Procesión Cívica. Luego las actividades continuaron en las calles de la ciudad. La primera concentración tuvo lugar en la intersección de las calles Avenida Illia y Pedernera, donde se realizó el ingreso de las banderas de ceremonias, la presentación de la Marcha de las Antorchas y de la carroza alegórica.

Seguidamente, la alumna de sexto año Agostina Espinosa Ordoñes, entregó al rector de la Universidad Nacional de San Luis, Dr. Félix Nieto Quintas y a la rectora de la Escuela Normal, Esp. Alejandra Quinteros, la antorcha inicial que resume el fuego de todas las antorchas juveniles que encienden la llama de la argentinidad.

Siguiendo el espíritu que guía a los estudiantes desde 1917, se entonó el himno argentino. Esta tradición normalista fue acompañada por ex alumnos, docentes y no docentes, quienes son testimonio que la Procesión Cívica perdura. Fueron partícipes las promociones de 1968, 1970, 1974, 1975, 1977, 1980, 1981, 1983, 1984, 1985, 1988, 1993, 1995, 1996, 1997, 1998, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017. También acompañaron el cuerpo militar, regimiento de granaderos, policías, ex combatientes de Malvinas, y agrupaciones gauchas de la Provincia.

Los estudiantes recordaron a la Reforma Universitaria y la definieron como un movimiento que marcó la historia argentina y mundial que constituyó un faro y sentó las principales bases del actual sistema universitario nacional, tales como la autonomía, el cogobierno, la extensión universitaria, la libertad y periodicidad de las cátedras. Estos principios iluminaron y marcaron el camino de nuestra Universidad. La Reforma Universitaria dio origen a una amplia tendencia y activismo estudiantil aún existente, integrada por agrupaciones de diversas vertientes ideológicas.

La carroza de la Procesión avanzó por las calles del microcentro de la ciudad de San Luis. La segunda parte del acto se realizó en las calles San Martín y Pringles, frente al Solar de Referencia Histórica. Allí se realizó la guardia de honor de los alumnos de 4°, 5° y 6° grado de nivel primario y un homenaje a la Patria con la marcha de «Mi Bandera». El recorrido continuó hasta la sede del Superior Tribunal de Justicia, donde se realizó la tercera etapa de la celebración. El acto concluyó luego del recorrido de regreso a Avenida Illia y Pedernera, donde alumnos de sexto año dejaron su legado con el fuego de la argentinidad a la Promoción 2019 para que esta tradición se cultive y continúe.

La rectora de la Escuela, Esp. Alejandra Quinteros sostuvo que se celebró los 101 años de la Procesión Cívica (102 ediciones), de tradición viva, recreada cada vez por la juventud normalista. «La tenacidad, convicción, amor, fuerza y el corazón encendido de los jóvenes hace que sea posible esta vigilia a la Patria. Una Patria que en mayo de 1810 dio los primeros pasos hacia la emancipación de nuestro pueblo. La historia es compleja y dialéctica, y los triunfos no duran siempre. Sin embargo los ideales de mayo están presentes, así como los ideales de los jóvenes revolucionarios de 1918 que impulsaron la Reforma Universitaria, la más importante y trascendente en la historia de las universidades argentinas», dijo.

Por su parte, el rector de la UNSL, Dr. Félix Nieto Quintas sostuvo que ha sido la labor de la Escuela por 142 años formar jóvenes capaces de defender sus derechos, de materializar el espíritu de la Revolución de Mayo, aún vigente después de más de 200 años para convertirse en ciudadanos responsables del lugar que ocupan en la sociedad, hacedores de la historia como los fueron los hombres que levantaron el inicio de este proceso independentista, y como lo fueron los primeros jóvenes que marcharon en la plaza en el año 1918.

La carroza

Este año el lema elegido por los estudiantes fue: Junto a la tinta y la palabra, seamos los jóvenes la llave que nos permita cambiar la injusta realidad, lema que reflejó la carroza alegórica que acompañó la Procesión. Al inicio del acto, la carroza fue recibida por cadetes de la Escuela de Policía de la Provincia y ex granaderos, quienes la escoltaron durante el recorrido.

En el fondo de la carroza se pudo ver el logo del Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918 y detrás escrito el lema que se conmemoró. Al frente se encontró la «Patria» representada por primera vez por un hombre y una mujer. La representó la alumna Agustina Montiveros Chada y el alumno Alex Andrés Amieva. Ella vestida de Patria y él caracterizado como un hombre reformista de 1918.

En el centro de la carroza se apreció un libro abierto que representó el conocimiento impartido desde las escuelas. El libro se encontró amarrado por tres (3) cadenas que representaron la injusticia económica, política y social. El mismo estuvo cerrado por un candado. A su vez una llave que termina en pluma que simbolizó la juventud, la cual se enarbola como aquella que custodia la tinta, la palabra y el conocimiento. También se encontró un tintero que arroja sobre el tapete la tinta que escribe la historia, y frases extraídas del Manifiesto Liminar, que representaron a la palabra como base de todo aquello que se puede construir a través de ella.

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